Se utilizan para cobrar tiros libres y de esquina. Ejemplos de algunos jugadores son el gran Stanley Matthews, quien podría considerarse como el mejor en su estilo; Piet Keizer, de los Países Bajos, en la época de la «naranja mecánica»; Oleg Blojín, que, a pesar de ser extremo, tenía la capacidad de disparar a la portería rival desde una esquina del área grande a modo de falso centro, engañando a los porteros y haciendo muchos goles.