Este pasado fin de semana se ganó una página de honor en la historia de Osasuna, convirtiéndose en el primer jugador del club que consigue marcar en seis jornadas consecutivas. Y poco después, camisetas de futbol baratas un cabezazo de Piqué tras un córner volvió a hacer que el esloveno tirara de reflejos para atajar un balón complicadísimo. Lo hizo sin embargo a cinco del final, esta vez en el área chica, cuando cazó un balón rebotado y lo llevó a la red con una definición sutil. Los jugadores del Barcelona saltaron al campo con una camiseta de ánimo a su compañero Aleix Vidal, lesionado para los próximos cinco meses. Los ejecutivos de patrocinios y marketing están intentando que todas las piezas encajen en el puzle de la camiseta cuando faltan cinco meses para que Rakuten y Beko dejen de ser los sponsors de la elástica blaugrana del primer equipo de fútbol. Pero Pedro, titular, se quería reivindicar y le buscó las cosquillas a la defensa local en las dos jugadas más peligrosas de su equipo en jugada.
Sin embargo, Valverde se puso las pilas y le ha devuelto la ilusión a la afición culé. En el caso del Real Madrid aparecen cuatro nombres destacados: Vinícius, Rodrygo, camiseta barcelona Fede Valverde y Camavinga. El Atlético fue mejor, pero no aprovechó sus ocasiones y dos balones sueltos dieron los tres puntos a los de Luis Enrique (1-2), que se pusieron líderes de manera provisional (luego el Real Madrid ganó en Villarreal) y dejan a los colchoneros fuera de la lucha por la Liga. 19:32 Este clásico correspondiente a la jornada 29 de La Liga Santander no tiene demasiada importancia clasificatoria. La que sumó sin jugar en su condición de campeón de Liga y Copa. La tuvo Carrasco a bocajarro, pero no se esperaba el balón, y también Godín en un córner en el que no pudo precisar el remate. Un mal despeje que acabó con un disparo de Eraso al lateral de la red, ajustado al palo, que él mismo despejó a córner. Se diría que el los de culés pretendían domar el ímpetu en la salida al campo de los leones. Un codazo de Suárez a Balenziaga en una disputa ya fuera del campo aunque con el balón por medio dio paso a unos minutos de afirmación local y cierta sorpresa visitante, con dos contras desaprovechadas por Susaeta y Sabin.
Se instalaron las dudas entre los de Luis Enrique a la hora de sacar el balón desde atrás, cada vez más agobiados por una presión rojiblanca cada vez más ajustada e intensa. Sin control del balón ni del juego, la presión rojiblanca provocó una pérdida tras otra en la zona de peligro y las llegadas rojiblancas se sucedieron sin descanso. Que el Barça no necesita jugar bien para marcar volvió a quedar claro en el minuto 64, cuando tras una jugada embarullada dentro del área rojiblanca el balón le llegó a Rafinha, que de disparo raso puso el primero. El Barça tiene tanta calidad arriba que no necesita jugar bien para crear buenas ocasiones de gol, y Messi estuvo a punto de inaugurar el marcador al lanzar una falta en la frontal, algo escorada, a la que respondió con una palomita el reaparecido Oblak. Hasta hubo un gol anulado a Luis Suárez por una falta previa.
Sobre si su objetivo era ganar la ‘Champions’, competición que falta en su palmarés, el sueco está convencido de que llegará en su periplo con el Barça y se fija como meta marcar un gol más que los conseguidos en la pasada temporada. El argentino hizo lo imposible, sacar una falta y rematarla él mismo. Un golazo de los de deleitarse con él viéndolo muchas veces. En el verano del 2015 se cerró su fichaje por el Manchester United, convirtiéndose en uno de los traspasos del verano: el equipo de Manchester pagó al club francés 80 millones por él. Mikel San José, con un impresionante golazo desde el medio campo que abrió el marcador, y Aritz Aduriz, con un ‘triplete’ para la historia del equipo vasco, han liderado una noche de ensueño del Athletic Club ante el FC Barcelona, un choque que ha terminado 4-0 y ha dejado más que encauzada la Supercopa de España para el conjunto rojiblanco de cara a la vuelta. Arrancó el partido con una posesión eterna del Barcelona, diez primeros minutos en los que el Athletic no hizo sino correr tras el esféricos y unos jugadores visitantes que, no obstante, no lograban profundizar.