Minneapolis, por aquel entonces, alojamiento de los Lakers, no necesitó muchos más aperos de los que ofrecía George Mikan para subsistir. En el periodo que transcurrió entre 1946 y 1954 ganó 7 de 8 títulos posibles. Se apropiaron del balón, sacudieron al rival con acciones de velocidad, conducción, regate y gol. Todos los integrantes del equipo se llevaron 2.000 dólares y un anillo de campeón.